Crear un despacho curvilineo
Tal vez pueda resultar un poco extravagante la búsqueda de un despacho muy original en el trabajo, en ocasiones por cuestiones de marketing y por la importancia que se le da a la estética y a la imagen en la sociedad actual, las empresas se ven obligadas a decorar de un modo altamente original y lujoso, con la intención de transmitir un mensaje concreto.
Ni siquiera tiene porque ser un despacho individual, puede ser una sala de juntas o un lugar para reuniones el espacio que creemos con una distinción especial con respecto al resto, se trata simplemente de romper la monotonía en oficinas que tradicionalmente no eran más que conjuntos de mesas, la idea es que el entorno influye en el estado de ánimo de las personas, por lo que una buena decoración puede ser favorable incluso para los empleados y que el “envoltorio” es importante y una buena imagen de la empresa nos puede ayudar a hacer nuevos clientes o a fidelizar los antiguos.
Así pues una tendencia actualmente en vigor en empresas grandes es la creación de salas de juntas o despachos de directivos con formas originales y con una independencia relativa con respecto al resto del espacio de la empresa, ya que se utilizan separadores de espacios suaves, se minimizan los tabiques y la seguridad se garantiza con cristales que suponen una barrera física pero no visual.
La forma redondeada y curva para las paredes de un despacho consitituye una idea rompedora, tradicionalmente los despachos y oficinas siempre han sido cuadrados o rectangulares y desde luego no hay nada que nos obligue a que eso sea así, por lo que si queremos diferenciarnos del resto, podemos crear un despacho redondo y con paredes cristal en el centro de una sala amplia.
La propuesta de la imagen es de Optima, en este caso se trata de un pequeño despacho instalado sobre una tarima redonda integrado en apenas un pasillo y con paredes de cristal curvilineo, habrá que analizar antes de acometer una reforma de este estilo, el uso realmente práctico que se le pueda dar, puesto que no es suficiente con que la idea sea innovadora, también es importante comprobar que resulta útil.